El combate de Benson
Henderson y Anthony "Showtime" Pettis fue grandioso. No se trató de un
choque en los que uno dice: "Este tipo ganó este asalto" o "este
ganó este otro". Uno no podía creer lo que estaba viendo, la reacción más
bien era: "Estoy impresionada con los que estos dos están haciendo e
intentaré hacer lo mismo”.
Yo lo miré por televisión y recuerdo
pensar que ambos llevaban un muy buen ritmo.
Anthony hace unos movimientos increíbles y poco ortodoxos, mientras que Benson
es un trabajador dedicado y nunca se cansa.
Siempre quiero que gane
Benson porque somos de la misma ciudad, además no es un muchacho arrogante.
Tiene los pies bien puestos sobre la tierra, es maduro mental, física y
espiritualmente. Lo admiro verdaderamente por su esencia.
Cada combate de Benson es un espectáculo
impactante. Nunca dejo de sorprenderme: sé qué esperar, pero siempre está un
paso más allá o más avanzado que la última vez. Parece que nunca se cansa y es
imposible de derrotar. Es muy bueno para
defenderse de situaciones complicadas.
Una de las cosas que más me gustan de Ben es que
nunca se le nota si va ganando o perdiendo. Nunca luce vencido, nunca concede
la derrota, siempre le da para adelante. Él puede encontrarse en la peor
posición, pero de alguna manera se las arregla para revertir la situación. Es
un atleta increíble.
No importa lo que hagas, él
siempre tratará de llevarse la victoria, y además se divierte en el proceso. Y precisamente
de eso se trata.
[Pettis] es el impredecible. Nunca sabes de qué
ángulo va a atacar, así que su oponente debe estar preparado para todo. Termina
con muchos contrincantes porque estaban desprevenidos. Con él no hay molde que
valga. Eso lo admiro también.
Tener la capacidad de improvisar en una pelea
donde hay mucho en juego no es fácil. Mucha gente recurre a lo que se siente
cómodo – si hay alguien recibiendo golpes, enseguida intenta lograr un derribo
porque está siendo vencido; sin embargo, Anthony no es así. No importa lo que
estés haciendo, él siempre está pensando en la forma de engañarte o hacerte
creer que está planeando un movimiento cuando en realidad preparó una patada y
te noqueó.

Cada vez que veo un combate
que me inspira, yo mejoro. No creo que ninguno de ellos pudo haber hecho más de
lo que hizo. Creo que ambos tuvieron un desempeño increíble y considero que
todos los que pelean en este nivel deberían tratar de hacer lo mismo.
Vine al MMA Lab [equipo de Henderson] y ahora
estoy en Phoenix. Los sábados hacemos sparring intenso de MMA, que es genial
porque simula un combate real. Dos personas hacen sparring por vez y los demás
se sientan alrededor de la celda y miran. Algunos tratan de dirigir y
aconsejar. Cuento con mi novio [peleador del UFC] Bryan Caraway, [el entrenador
de jiu-jitsu brasileño/MMA] John Crouch, y Benson que también me grita qué debo
hacer cuando es mi turno.
Creo que todos los peleadores desean terminar el
combate tan rápido como les sea posible, pero con un oponente de primer nivel,
no se logra fácilmente. Es difícil imponer tu voluntad durante 25 minutos y
mantenerte en condición óptima física y emocionalmente. Como peleadora, respeto
a la gente que puede generar combates impresionantes que son apreciados tanto por
los seguidores como la prensa, y todo el mundo. Para mí, ése es el verdadero
logro.