Era el 5
de febrero del año 2011 en la
pelea estelar de UFC 126. Todos
veían al “Fenómeno” Belfort como el
rival más complicado para la carrera de “La
Araña” Silva. Pero en un fugaz movimiento, todo se fue por la borda para el
retador. Comenzaron midiendo distancias, el campeón se mantenía alejado de los
puños letales de su rival ya que en la combinación de fuerza y velocidad, probablemente, no haya nadie que iguale a
Vitor.
Los intercambios eran pocos, pero las manos
de Belfort volaban con mucha mala intención. Entonces salió el talento innato de un peleador fuera de
serie. Un pase de magia, Anderson
sacó un conejo de la galera que no esperaba absolutamente nadie, ni siquiera su
más acérrimo fanático. La patada frontal
fue extraordinaria. Impactó en el rostro un Belfort que cayó completamente
desarmado al suelo del octágono. La obra maestra ya tenía puesta la firma. Por
allí había pasado lo mejor de Silva.
La pregunta surgió al instante ¿Habrá revancha en algún momento? Teniendo en
cuenta la magnitud de la victoria se veía imposible, pero con el gran paso que
ha tenido Belfort en las 185 libras es probable que, de seguir el camino del
triunfo, tenga su segunda oportunidad. Sin embargo surge otro interrogante
¿Aceptará Anderson teniendo en cuenta la categórica definición?
Los antecedentes de Silva demuestran que es
complicado que le brinde una revancha a un oponente. En el octágono, sólo la
recibieron Rich Franklin, a quien el
brasileño le arrebató el cinturón en el año 2006 y Chael Sonnen, el
único capaz de dominarlo por más de 20 minutos en el UFC 117. ¿Qué pasó con ambos? Cayeron
por nocaut en el segundo asalto.
Es decir que para recibir una revancha por
parte de Silva, hay que ganarla o tener el respeto suficiente de su parte.
Siempre dijo que su rival más difícil ha
sido Franklin y vale destacar que a pesar de que Sonnen lo controló más de
cuatro asaltos, tuvo que vencer a Brian
Stann y Michael Bisping para
recibir esa segunda oportunidad ya que Anderson consideraba que no la merecía
porque lo había finalizado sin
acudir a las tarjetas de los jueces.
Con esta forma de pensar del campeón, darle
la revancha a Vitor Belfort sería casi imposible. Pero con el arrollador paso del “Fenómeno” en la
división y su fugaz vuelta a los semipesados en la que casi somete a Jon Jones con ocho días de preparación,
todo puede pasar. Actualmente es número dos en los rankings de UFC (Weidman es el uno), y las combinaciones lo pondrían como siguiente en la lista.
A pesar de eso primero tienen que enfocarse
en sus inmediatos rivales: Chris Weidman
y Luke Rockhold, que buscarán arruinar esta revancha y dejar
en claro que no se puede mirar más allá del siguiente combate. Anderson Silva y
Vitor Belfort hoy no lo dicen, pero lo piensan. Tal vez el destino los cruce de nuevo dentro del octágono y
nuevamente dependa de ellos el cinturón de peso medio de UFC ¿Qué sucederá?
Sólo el tiempo tiene la respuesta.