Los eventos de
Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en
inglés) en Brasil siempre atrajeron a un publico numeroso. En 1951, el
mismísimo Hélio Gracie, padre fundador
del jiu-jitsu brasileño, conocería la derrota por primera vez frente a Masahiko Kimura, uno de los exponentes históricos del
judo, en el estadio Maracaná ante más de 20 mil espectadores y con la presencia
del Presidente de la República, Getúlio
Vargas
en las gradas. La familia Gracie es en gran parte responsable de la explosión
de las MMA en Brasil, un concepto que exportaron a los Estados Unidos con gran
éxito y que posteriormente derivó en lo que es actualmente, un deporte regulado
y seguro.
La llamada ¨torcida¨(hinchada) brasileña es única en el mundo. Dana White, presidente del UFC, admitió en la conferencia de prensa posterior al UFC 134 nunca haber escuchado a una afición tan ruidosa como la brasileña. Los estadios suelen llenarse minutos antes del primer combate preliminar, algo que rara vez sucede en los Estados Unidos. Lo mismo sucede en la ceremonia del pesaje, donde los fanáticos concurren de forma masiva. Los hoteles suelen ser también un punto de concentración de los seguidores que esperan sacarse una foto con sus ídolos. El ambiente durante esos pocos días es especial y se respira en varios puntos de la ciudad.
La ¨ola¨ es otro fenómeno autóctono de Brasil, y un espectáculo atractivo para disfrutar en las gradas junto a los cánticos de ¨Vai morrer¨ (Vas a morir) dirigidos a los contrincantes de los atletas brasileños que ya son un clásico. Afortunadamente, el buen comportamiento del público ha sido siempre un punto a destacar, demostrando respeto por el espectáculo y por los atletas, sin generar mayores disturbios.
Los números tampoco dejan de llamarnos la atención de un evento a otro:
¨Existe un número mayor de seguidores regulares en Brasil que en ningún otro país del mundo. Si tienes a Anderson Silva o alguna otra gran pelea sucediendo allí, lo más probable es que si se televisa por algún canal abierto, 40 o 50 millones de personas lo estarán viendo en vivo y en directo¨ señaló el director de desarrollo internacional del UFC, Marshall Zelaznik.
Para aquel que
nunca asistió a un evento en Brasil y quiera disfrutar de esa experiencia le
recomendamos salir con tiempo a los estadios. Las autopistas brasileñas son una
pesadilla de tránsito y siempre es aconsejable calcular el tiempo estimado de
arribo dependiendo de la congestión vehicular. El propio Dana White suele
movilizarse en helicóptero para evitar la pesadilla del tránsito. Otro consejo,
planificar el viaje con tiempo ya que las entradas suelen agotarse en uno o dos
días. Disfrutar de este espectáculo no tiene precio y para todo aficionado de
Sudamérica, ésta puede ser la ocasión ideal para presenciar un evento en vivo
de la franquicia líder en las MMA.